Claro, contrátalo… y prepárate para pagarle vacaciones, bajas, herramientas, días flojos y, de paso, reza para que sepa de marketing.
Con Maddobo tienes a todo un equipo que no se pone enfermo, no llega tarde y no te pide aumento.
Solo pagas por resultados, no por horas improductivas. Avanzas sin frenos y sin costos ocultos.